EL PADRE DE LA FE

LECTURA DEL DIA: GENESIS 11:27-32

(Viernes 10 Abril 2020)

Abraham es un hombre que ha inspirado la vida de millones de personas. Le han llamado amigo de Dios, padre de la fe, padre de multitudes. Esto nos haría pensar que fue una persona especial, bendecida y llena del favor de Dios, la historia de cómo Dios lo llamo la encontramos en Génesis 11:27-32, y dice así: Este es el relato de la familia Tare: Tare fue el padre de Abraham, Nacor y Harán, y Harán fue el padre de Lot.

Pero Harán murió en Ur de los caldeos, su tierra natal, mientras su padre aún vivía. Durante ese tiempo tanto Abraham como Nacor se casaron; el nombre de la esposa de Abraham era Sarai y el nombre de la esposa de Nacar era Milka, Milka y su hermana Isca eran hijas de Harán el hermano de Nacor. Pero Sarai no podía quedar embarazada y no tenía hijos, cierto día Tare tomo a su hijo Abraham y a su nuera Sarai, la esposa de su hijo Abraham, y a su nieto Lot el hijo de su hijo Haran, y salieron de Ur de los calderos. Este se dirigía a la tierra de Canaán, pero se detuvieron en Haran y se establecieron allí. Tare vivió 205 años y murió mientras aún estaban en Haran. En esta historia encontramos que su hermano murió joven.

Y él se encargó de su sobrino, de alguna manera al paso de los años él estaba criando a su sobrino, pero su hijo no llegaba, dándose cuenta de que su esposa no podía quedar embarazada, mientras que su hermano que se casó al mismo tiempo ya era padre. Su padre inicio el viaje con el con la visión de llegar a Canaán, pero no llegaron, sino que se quedaron en Harán en donde murió. En este contexto no podríamos imaginar lo que más adelante pasara en la vida de Abraham.

Como recibirá milagros sorprendentes, como vería la gracia de Dios en su vida y como las promesas de Dios serian una realidad, a pesar de que el tiempo indicara lo contrario no creas que lo que estás viviendo, por muy complicado que sea marcara quien eres, lo que lograras o no lograras. Puedes poner tu fe en Dios y puedes creer en sus promesas; Él puede transformar cualquier realidad. Llénate de esperanza, llénate de valor y levántate, cree por un cambio, cree por un milagro, Dio es bueno, Dios te ama, Dios te levantara.