LECTURA DEL DIA: SALMOS 133:1-3
(Domingo 12 Abril 2020)
La fe cristiana no está diseñada para ser vivida de manera
individual, sino para desarrollarse dentro del contexto de una comunidad. Salmo
133:1-3 Mirad cuan bueno can delicioso
es habitar los hermanos juntos en armonía. Es como el ben óleo sobre la cabeza,
el cual desciende sobre la barba, la barba de Aarón y baja hasta el borde de
sus vestiduras; como el roció de Hermón, que desciende sobre los montes de
Sion; porque allí envía a Jehová bendición y vida eterna.
Que los hermanos se reúnan, que estén en un mismo sentir,
persiguiendo un mismo objetivo y que estén en armonía, es bueno y delicioso. Ir
a la iglesia no es solo una costumbre fría y vacía, debe ser debe ser un
resultado de un agradecimiento Dios. Ir
a la iglesia es apartar un tiempo para adorarle junto a otras personas, para
dar testimonio público de nuestra fe, para recibir consejo y dirección para la
vida y para servir a otros como una forma de gratitud a Dios.
¿Cuál es el resultado de asistir a la iglesia?
El salmista usa dos figuras para explicarlo. Primero, que es
como el buen oleo. El aceite que se derramaba sobre el sumo sacerdote el día de
su consagración, este aceite debía fluir directamente sobre la cabeza y en
pecho en el que llevaba los nombres de las doce tribus, simbolizadas en doce
piedras preciosas. El olor era muy exquisito. Aplicando el texto bíblico se
hace referencia a tener esa comunión, es como tener ese aceite que viene sobre
nosotros, nos impregna, nos influencia, nos une. Esta unidad trae sentido de
pertenencia, desata poder en nuestra vida para entrar las circunstancias difíciles,
pero sobre todo nos permite estar cerca de dios, consagrarnos a él.
La segunda figura que utiliza es el roció de Hermón, las
regiones secas de palestina durante la mayor parte del año no reciben más
humedad que la del roció nocturno, particularmente en la zona más fría del
Hermón, en los confines con Siria. Desde ahí provenía el aire fresco que era de
beneficio para la región. Unirnos trae tiempos de refrigerio a nuestras vidas; así
como tiempos de crecimiento, como el roció lo hacía sobre las plantas.
De la
misma manera, asistir a la iglesia nos ayuda a crecer. El salmista termina
diciendo, (allí envía Jehová bendición y vida eterna).
No te pierdas la oportunidad de asistir a una iglesia y de
recibir las bendiciones que esto conlleva.
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